Qué extraño magnetismo tienen las Tierras Altas de Escocia que a todos nos hechizan. A los que somos un poco más viejos nos vienen a la cabeza Christopher Lambert y Sean Connery en Los Inmortales pero también las verdes colinas cubiertas por un sutil manto de niebla, la lluvia permanente, los hombres con falda, las gaitas y las ovejas.
Siempre habíamos querido ir pero siempre lo habíamos demorado por miedo a las inclemencias del tiempo, al frío y a sufrir demasiado bajo la lluvia pero, después de tantos años viajando, ya nos hemos mojado lo suficiente para perderle el miedo y ha sido el momento.
Luego el viaje ha tenido sus más y sus menos y donde esperabas encontrar algo bueno encuentras lo malo… y viceversa.
Lo mejor sin duda los paisajes y la amabilidad de los escoceses y lo peor las carreteras de Skye y los precios. Lánzate al viaje y opina tú mismo.